El Instituto Tecnológico Superior de Zongolica (ITSZ), orgullo de la Sierra para la formación profesional de jóvenes indígenas y rurales, vive hoy una crisis de confianza y liderazgo. Esto tras la llegada del doctor Jorge Martínez Herrera, como director general, en un proceso que ha sido ampliamente señalado como una imposición política.
La comunidad académica ha manifestado que esta designación fue impulsada por la diputada Dulce María Hernández Tepole, con fines partidistas, más que por un interés genuino en fortalecer la educación.
A ello se suma la grave crisis financiera, pues la Sefiplan mantiene el control de los recursos, lo que deja sin autonomía operativa a la dirección.
El problema se agrava con la presunta asignación de plazas y cargos por favores políticos, sin respetar los méritos de profesores ni los lineamientos del TecNM.
Esta situación ha provocado desánimo entre docentes y desconfianza entre estudiantes.
Dos casos recientes han evidenciado la falta de acción del director: la exclusión del ITSZ del evento deportivo interinstitucional en Cerro Azul por falta de gestiones, y la imposibilidad de costear los cursos de Innova TecNM, dejando la carga económica a los propios alumnos.
El ITSZ nació para dar oportunidades reales a quienes vienen de comunidades marginadas. Hoy, sus estudiantes y docentes piden que la institución sea rescatada del abandono, del clientelismo político y de la indiferencia institucional.
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